Las semillas de chía contienen quercetina, un antioxidante que puede reducir el riesgo de desarrollar varias afecciones de salud, incluida la enfermedad cardíaca. Las semillas también tienen un alto contenido de fibra, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial alta y, a su vez, reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Las semillas de chía son ricas en fibra. La fibra soluble de las semillas absorbe agua, lo que hace que se expandan en el estómago y aumente la sensación de saciedad cuando las comes.